La cerámica es de los materiales más antiguos que existen utilizados para recipientes, esta se obtiene de un material llamado arcilla, el cual se amasa y se moldea, luego es expuesta al calor para alcanzar la rigidez.
La cerámica no es un material combustible, lo cual lo hace más seguro incluso que la madera, no se oxida, no es elástico ya que una vez que pasa por los procedimientos necesarios no se puede seguir moldeando, además que, es capaz de aguantar muy altas temperaturas, pero lo más importante es que es muy resistente a las sustancias químicas, siendo casi imposible que la dañen.
El uso de esta en los laboratorios se ha hecho muy factible, ya que como se menciona anteriormente la resistencia a altas temperaturas la hace de suma ayuda para el tratamiento de materiales y objetos que requieren de altas temperaturas para sus procesos.
Al mismo tiempo su uso se ha vuelto tan interesante con su resistencia a casi todos los materiales químicos, la manipulación y comodidad del uso de ella, ya que es un material que puede ser limpiado muy fácil.
Estudios dicen que la cerámica es un 50% más dura que el acero y se considera que su dureza es más cercana al diamante convirtiéndola en un material ideal para uso rudo y duradero. Por ello Becomar de México® siendo distribuidor directo, tiene como parte de su catálogo cubiertas de cerámica de la marca Kyocera para cada uno de sus muebles para laboratorio, brindando a sus clientes una mejor experiencia y garantía en sus productos.